La mejora de la resistencia mecánica al desgaste es un requisito esencial de una amplia gama de productos. Desde los revestimientos a las telas, desde el cuero a la tapicería, desde los teclados a los juguetes de plástico, la capacidad del producto para resistir el desgaste es una característica importante.
Hay métodos de prueba relacionados con el concepto de ‘abrasión por fricción’. Otros se basan en la proyección de partículas abrasivas sobre las muestras de prueba. Estas técnicas ofrecen valiosa información sobre materiales y procesos.
Abrasión: Aptitud de un revestimiento para resistir el daño causado por el frotamiento de un material definido contra su superficie. El desgaste abrasivo es la erosión del material de una superficie sólida por la acción de otro sólido.
Lavabilidad: Facultad de un revestimiento para resistir su lavado por acción de fregado en húmedo o seco. El efecto puede determinarse en términos de pérdida de peso, pérdida de brillo o pérdida de espesor del revestimiento después del proceso de fregado.